Afinar ,
el sonido de mi piel
al compás de tus caricias,
embelleciendo el aire de mi cuarto
que te perfila en el vacío de las penumbras
imaginando tu aliento,
exhalando el viento
en los campos de mi vientre.
Sentir,
la humedad de tus nubes regando mi valle,
desnuda en el abismo de tus ojos,
sentada en el borde de la mesa del querer.
Entregada,
en el comensal de tu alimento
con los ojos cerrados ,
abro la boca esperando
ambrosías de tus dedos henchidos,
deseosos de sucumbir a la espesura
de mi ser.
Y vuelo en el vuelo de la noche
con los pájaros nocturnos
que asidos a mi nuca
desprenden mi alma de tu boca
para diluirme en la inmensidad,
y poseerme completa,
porque me cela
en tus manos
y prefiere sacrificar
mi existencia.
Y caigo,
caigo de espaldas en tu mesa,
muerta en el éxtasis de tu lengua
entregada a la noche,
sin fronteras
Perfecta,
Entera.
Liliana Tavío Aguilar©Diciembre 2011
Me gusta... mucho.
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