Déjame bordear la orilla de tu Oceáno
hundir mis pies en tu arena
ser gaviota que remonta tu cielo
o barrilete asida al viento
desmemoriando recuerdos
No importa la ubicuidad
que domestica las necesidades del alma
que despedaza un grito
y lo sucumbe a la nada
Déjame ser alguien que transite
ese espacio sin nombre
donde se dan cita las almas
extraviadas....
y los deseos adquieren la forma
de una noche anhelada
Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario