La Luna implora mi mirada,
no puede con la culpa de saberse bella,
y no morir nunca.
Cada mes simula su muerte
para renacer esplendorosa
al mes siguiente.
No tiene la culpa de ser eterna
No tiene la culpa de su belleza
Pero ella no lo sabe
Como no saben las mujeres
que no tienen la culpa
de su sangre epicúrea
y rinden cuentas
que no han sido concebidas,
y viven ,
hasta que alguien decide acabar con ellas.
La Luna no calienta pero ilumina
su andar discreto hace discurrir la vida
entre zarzales nocturnos y cultivos de días
su sinfonía orquesta las mareas
y nuestras lágrimas
y nuestras alegrías.
Ellas tan imperturbables
como el haz helénico que las seduce
caminan sobre la faz de la Tierra
Desnudas, descalzas, con las manos abiertas
Acogiendo vida,
Sembrando esperanza
Denunciando desdichas
Nunca dejan de velar la noche
Nunca dejan de desafiar el día
La luna , marcando el paso
Y ellas, siempre indulgentes
Siempre insurrectas
Ellas,…
siempre,
danzando en las noches,
caminando en los días.
LilianaTA©Abril2017
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