"Decir"sentimientos


A veces se hacen pocas las palabras cuando se quieren “decir”sentimientos, y no se abarca todo ese universo que se quiere y se necesita expresar; otras veces no se puede exorcizar las emociones que nos estrangulan el alma , y a solas, en el acto más íntimo que una puede tener consigo misma, cuando la poesía adquiere ese matiz de eterna confidente, y su verbo es el tuyo, ahí se queda plasmado, compartido con el mundo lo que somos, la poesía se hace voz, nos desnuda y nos devuelve a nuestros orígenes eternos, al corazón del universo.

sábado, 29 de diciembre de 2012

En un poema


A veces unos versos bastan para darte forma

Materializar tu esencia en la realidad que te acontece

Te dan la vida que te falta

Te dibujan en el aire de un espacio en el que no estabas

A veces un poema te eterniza

Aunque sepas que nadie sabrá que para ti fueron escritos

Aunque la eternidad no sepa que fuiste la musa trasnochadora de tales épicas

A veces encuentras el consuelo de tu existencia en un poema

Y la sencilla intensidad de lo que sientes

Te empodera

Agiganta esa alma que a veces te empequeñece

Y ruge en tus entrañas

El ardor perdido

Y entonces crees que todo ha valido la pena

 

Liliana Tavío Aguilar©Diciembre 2012

miércoles, 19 de diciembre de 2012

OSCURO PASILLO

Quiero dejar de ser marea
dejar de ir y venir
olvidada,
abandonada en la misma costa
que sin religión alguna
besa con estereotipia aprendida
la roca de los tiempos
que de ennegrecido verdor
se ve colonizada.
Detener la espuma de la playa
en un fotograma ignífugo
perenne en el recuerdo
que se pierde.
Pero siempre mirando al cielo
de día o de noche,
pero siempre mirando al cielo,
buscando explicaciones
tasando con el mismo rasero
las luces y las sombras
de cada realidad
que asalta mi escenario
cada mañana.
Y escudriño los rincones de mis pasillos
que de tan rectos se pretenden,
ni siquiera saben que existen.
El costado de un ojo observa mi paso,
la huella en el aire de unos dedos
se esconden en el filo de una puerta
La punta de un zapato se apresura
al escondite de su rellano
Mis temores se esconden, a mi paso
mis pasillos tienen huecos ignorados
Sin embargo, yo
sigo caminándolos en línea recta.
Liliana Tavío Aguilar©diciembre 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

TU MIRADA

Tu mirada inerte me descubre,
tiñe de soledad la noche que ya no te espera
No hay un cuarto donde entibiar
la piel adormecida de los años
Afuera los brazos de la oscuridad
acunan brillos fugaces que no llegan
Está fría la noche
como tus ojos,
vacios como la nada,
Inventando jeroglíficos
que justificar,
para no tener que descifrar
el instante de un mañana
que no llega,
de un aliento que gira su rumbo
en mitad de la noche,
en los días de hastío,
habitando el olvido,
durmiendo al cobijo de tu ceguera.
Liliana Tavío Aguilar© 10 de noviembre de 2011

miércoles, 12 de diciembre de 2012

INQUIETA QUIETUD

Inquieta quietud,
 un sol  tímido esconde su vergüenza entre nubes grises igualmente indefinidas
La luz ilumina sin saber qué hacer
El humo de las chimeneas no sabe a dónde dirigirse
Un paisaje expectante plasma este día
No hay nadie en las calles de este pueblo ajeno a mi
Ni los gatos que se juntan bajo el ciruelero  a compartir la comida
Silencio
Los pajaros no se atreven a romperlo
El mar no salpica su bravura, allá en la costa,
 hoy la perdió en una incógnita
La fiereza gris de las nubes que otroras amenazaran tormenta,
no intimidan
Nada.
Silencio.
Se paró la vida.
Perdió el pulso el  tiempo
Se espesa hasta la sangre
Los colores se cuestionan su existencia
Ninguno es mejor que nadie
Quiero creer que así es dónde silvan las balas de la sinrazón
Que allí el mundo también se ha parado
Ni una brizna de viento mueve el aire que entre las ramas posa su osamenta sin peso
Tampoco mueve tu pelo
No cuesta respirar,
pero la respiración se hace tan lenta…
Y si fuera ese punto de inflexión este día…
Quiero creer…
Liliana Tavío Aguilar©12 /12/12


sábado, 8 de diciembre de 2012

HASTA EL AMANECER


Él la alzó al vuelo atrapándola entre sus brazos, en un impulso vehemente, que la aplastaba contra la pared de ese cuarto. Ingrávido en el aire, su cuerpo resbaló lentamente rosando su torso hasta la altura de sus labios, exhaló su aliento por última vez, las musas virtuales solo tienen vida hasta el amanecer. El sol despuntaba al alba, la noche de pasión acababa, y ella se disipó entre las brumas, mientras sus manos quedaron abrazadas a su propia alma.

Liliana TavíoAguilar©2012

MIRANDO AL CIELO


Alzo los ojos hacia el cielo,

 está gris el día

mi gesto parece un lamento,

pero no es más que eso,

un gesto.

Perdida entre sensaciones que no descifro

busco un indicio que me sitúe en el tiempo

después de la catástrofe, la mente se obnubila

Se desorienta, dicen

La pérdida de lo querido

La ausencia de los anclajes conocidos

Y surge el fantasma del apego perdido

La pérdida, esa constante en la vida

Cada paso es la pérdida de algo,

cada segundo es una muerte segura hacia un renacer en otro lado

pero no llevamos  la memoria en el equipaje

no sabemos de donde venimos

anestesiada en mis pensamientos

no sé donde me encuentro

perdida

seguramente perdida.
Liliana Tavío Aguilar&Junio 2012

DISCUSIÓN


Su gesto iniciaba un llanto, pero la cortina del orgullo concluyó la escena antes de que se iniciara, dejando al público de su soberbia con las manos en alto a punto de aplaudir. Así sus palabras no obtuvieron respuesta, y se las tuvo que tragar la insensatez que las había proferido.

ARRINCONADA


Arrinconada entre tus caricias y mi dicha

sublevo mis poros entregados a la negrura de tus besos malévolos

Expiro los resto de mi naufragada voluntad

en las playas de tu lejanía

y en mareas dormidas

arribo en tus sueños

persiguiendo el  halo de mi alma.

Musitas mi nombre

que nadie debe saber

y  te vuelves en tu mirada

hacia esta parte

donde te habito

sin conocerme

sin permiso

como siempre.

Liliana Tavío Aguilar ©Diciembre 2011

 

viernes, 7 de diciembre de 2012

HIJAS DE LILITH

NO ME SUELTES


No me sueltes…

…te lo  ruego

- suscito-

una plegaria,

una súplica,

un grito desesperado de agonía.

Porque ya no siento tu voz

mientras me busco en tu mirada.

Por favor…

Dime que la noche solo es oscura cuando la luna juega a esconderse tras las estrellas.

Que el calor de tus manos se enfriaron en mi piel porque solo es primavera y hasta el invierno no calientan.

Déjame sentirme luciérnaga en tus noches de deseo

y quiero sentir el mío agolpándome tras las llamadas de la puerta que sin cuidar se cierra

Rescátame de mi misma,

enjuga mis lágrimas con tu lengua,

mójame los ojos con tus besos que apacigüen mis penas.

Dime que mis miedos son fantasmas amorfos,

que mi vida sigue valiendo la pena.

Ayúdame a comprender que solo es un andar más del mismo camino

un paso a fin de cuentas hacia otra aldea

que habíamos trazado en el mapa.

Hazme creer que todo marcha como debiera….

…y que a veces la soledad, forma parte del mismo sistema.

 

Liliana Tavío Aguilar©Diciembre 2012

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 6 de diciembre de 2012

QUIMERA


Y miro el mundo desde las cuencas de mis ojos, agarrada a sus ventanas, apretando el alma en sus bordes temiendo caerme a ese lado del mundo que no me contiene, pero que pone su llamada en mi puerta cada día. Y yo como niña indecente y testaruda no quiero obedecerle, temo tanto su mirada que sé que en ella sucumbiré sin clemencia…y me romperé en mil pedazos en la caída, y gritaré un nombre desconocido en la noche, y rasgaré las vestiduras que me envuelven para hacerme creer que soy distinta, sabiéndome que sólo soy una quimera.

 

Liliana Tavío Aguilar©Diciembre de 2012

martes, 4 de diciembre de 2012

ERES EN TU RECUERDO


Musa encogida de mi misma

Me oculto del mundo que me engulle

Me mira con indiferencia pagana

Me ignora para no darme nada

 

Finjo que no siento el cuchillo que me atraviesa el alma

Lamiendo su borde ensangrentado de mi propia sangre

Miro de frente al derribo de mi nombre

Y sin parpadear ofrezco mis manos

 

Te recuerdo pequeña abrazada a una muñeca con cara de vieja

Tus bucles negros en piruetas cayendo sobre tus hombros

Un auricular unido al teléfono del tiempo con un cable de plástico empatado por un nudo marinero, sentada en una mesa antigua mezclada entre otras muñecas

 

Llevabas  un traje amarillo del que siempre dicen que da mala suerte salir con él a escena

La picardía en la mirada de quién no sabe nada pero lo espera todo

Y la tristeza de la incógnita de no comprender las ausencias no pactadas

Y el mundo osando tenerte entre sus dedos hacedor de vientos

Embriagador de sueños

Perfumando tu pelo de niña sin linaje de hechicera

Acariciando tu espera y alimentado anhelos

 

Parida con los luceros del alba

Tu luz se le robó a una estrella despistada

Y caíste en medio de las sombras para iluminar los pasos de la alborada

Y tu llanto fue la lluvia en los áridos páramos de la desdicha

 

Y ahora que lo tienes todo

menos a ti misma

ahora, …que  posees la nada

te viene grande el nombre de tu reino

te sabe a poco las mieles de tu premios

 

El reloj de arena

quien sabe mejor del tiempo

y la crueldad de su juego,

mide una y otra vez el giro de la  rueca

apurando tu paso

desafiándote para ver hasta dónde llegas.

 

Liliana Tavío Aguilar©Noviembre 2012

lunes, 5 de noviembre de 2012

ME LLORÉ


Me leí y me lloré

Desperté oyendo mi ego

Trajinándome la mañana

Está gris el día

Me lloré sabiéndome ausente

Hoy no suplico nada

 

Liliana Tavío Aguilar©Octubre 2012

SENTIMIENTO



..y mis dedos penetraron en tu boca

buscando apagar la incandescencia del deseo

que les llevó hasta el borde del abismo

Tu mirada,

desnudando pasiones

que viajaban disfrazadas

en el carnaval melancólico

de mi vida

Mientras,

la brisa que levanta

el ansia de una caricia perdida,

en el sendero imaginario que marca

el trayecto en la soledad de la noche,

Y tu boca,

algodón de azúcar,

carcelera de mi piel,

azote de mis temores,

hondonada de mi lengua,

la tortura perfecta

Y tu ímpetu recorriendo mi universo,

anulando voluntades indolentes

Y el sentimiento indefinido,

esquivo, salvaje

que no quiere nombres

ni detenerse en el epílogo

de su propia historia.

Tú, yo

con alas de cera

habitando el espacio

innombrable de la existencia

auténticos,

imaginarios,

arropados en la necesidad de buscarnos

en la necesidad de encontrarnos

en la necesidad de existir

más allá de estas fronteras.

Tú, yo

componentes osados

de un sentimiento

sin nominar.

Liliana Tavío Aguilar@Julio 2012

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIBUJAR LA NOCHE


Necesito dibujar la noche,

merodear a la luna llena

robándole sus ojos de alcahueta,

y así atrapar el misterio

que nos oculta el espejo

en ese devenir insondable

sin fin

eterno,

indescifrable.

 

Frágil y perdida en mis propias manos

no sostengo la mirada del tiempo

se hinchan los párpados del infortunio

tiemblan las manos del deseo

y mientras no atisbo que me hundo.

en la propia arena de mi desierto.

 

Muerte es la nota cercana

que canta a la vida su espanto

rie agitada por saberse temida

acaso hay mayor certeza en esta vida

que su existencia.

 

Esperpéntica nos mira

del otro lado del espejo

Seductora nos invita

desde este otro

antes, después, siempre

con su fantasma a cuesta

caeremos entre sus brazos.

 

Y nos acunará en la noche

y musitará una nana

y nos devolverá a la tierra

y se quedará una vez más

con nuestra esencia.

 

 

 

 

Y SE APAGÓ LA LUZ

 
Y se apagó la luz

mientras desnudaba el alma

a la inmensidad de  la noche.

Y me quedé en las tinieblas

de esta soledad impune,

mientras la verdad mentida

estallaba en los fragmentos del espejo

que se rompió bajo

mi propia mirada.

Yo,

fragmentada en mil pedazos

Yo,

cortando las venas del silencio

para verter el sonido de mi sangre.

Y paré el movimiento

de ese gesto

en el tiempo

recostando las ansias perdidas

cuando renuncié

a la cita

en que el espejo me devolvía mi perfidia.

No me atreví a levantar los ojos

y clavarme en ellos.

No era necesario mirarme

para saber que me esquivaban,

para saber que me mentían

pudorosos y  paganos.

Y decidieron cerrarse

en el espacio milimétrico de un parpadeo

ese en el que perdemos la vida

que tanto nos ha costado amarla,

ese en el que abandonamos los sueños

cuando ya no esperamos nada.

 
Liliana Tavío Aguilar@Julio 2012

 

 

 



 

 

sábado, 3 de noviembre de 2012

DESEOS


El sueño cuando no es pesadilla,

abraza los deseos que nos contiene en su esencia

y nos lleva a surcar mares oníricos

en volandas

sin prestezas

entregados a la lujuria que nos permite

la intemporalidad ganada

cerrando los ojos.

DE QUÉ SIRVE...


Mis manos palpan la nada de tu rastro ausente

Los dientes de la noche cortan el velo del ansia

Sin más armas que su propia boca

Sin más caricias que la seda de sus labios

Se paró el tiempo en el reloj de arena

Gravitan sin peso sus granos

Todo se detuvo en el instante de aquel primer llanto

Nadie estaba para tu consuelo

Sola

Perdida en la mañana

Sola

Asustada sin saber que pasaba

Nacer ya era una osadía

Ciega en un mar de tinieblas

Sangre,  miedo , ruidos

Manos, gentes,…………. todas,

menos ella

Le faltó el aire de repente en su sangre

Aprendió de súbito

que sus pulmones aspiraban aire

desde ahí…supo

que el mundo costaba….

La vida costaba.

……………..De qué sirve el grito si se pierde en el silencio

De qué sirve el grito si no tiene eco

De qué sirve el grito

De qué sirve………..



 

 

martes, 30 de octubre de 2012

CRUZÓ LA NOCHE MOJADA (prosa poética)


Cruza la noche mojada, brilla el asfalto a la luz de una farola envejecida que no cuadra con la presteza. Los pasos secan su huella en la calle oscura, le alejan de una realidad que le asusta, pero no quiere volver a esa cueva, a ese cubículo  en que se convirtió las cuatro paredes del hospital que le alberga. Hace tiempo que no huele el aliento de una casa, se mira en la negrura de si mismo, no esperando consuelo, ya no espera nada, su mente no le obedece y le regresa sin permiso a ese cuerpo malsano.

No hay musas que le acerquen a la vida y que le tiendan la mano para juegos de noche.

Para juegos que le rapten de esta vida agonizante a través de percibir en la ausencia de sus manos el cuerpo de una de aquellas y le permita regurgitar poemas, o historias, quizás inspirarle el inicio de una novela.

Quisiera  morir esta noche, pero el final apoteósico tantas veces recreado no se aproxima, porque la musa no llega, ella no lleva reloj, no sabe que significa la esfera.

Él la espera y la espera. No quiere morir esta noche antes que le visite ella, quiere aplastarla en un beso, quiere retenerla en un verso, quiere endiosarla en la historia, pero ella no tiene prisa, porque no sabe que significa el tiempo. Ella, incólume a la vida, no le lleva su paso.

Y su  tiempo ya es otro, y no le queda…¿cuánto le dijeron que le quedaba?...ya no hay tiempo, la esfera no espera, el sol no se detiene, la noche lleva su nombre a enterrarlo en un gusano negro, su delirio le hace creer que está solo en esa frialdad mortecina, pero en la cama de al lado alguien tironea de su sonda para invitarle a “pasear chicas”,…¡eso es, a pasear chicas!, ahí encontrará a esa musa terca y caprichosa acostumbrada a llegar a cualquier hora. Y desprendiéndose de tubos, agujas y bolsas de suero y sangre, los dos viejos delirantes corrieron su última aventura por aquellos  pasillos asépticos de pasión en busca de aquellas musas, poco duró la aventura, los enfermeros frustraron su huida en la puerta del ascensor, entre fluidos, heridas, culos al aire y maldiciones proferidas, sus figuras fueron reducidas.

No hubieron musas, no llegaron siquiera a tiempo de un funeral enardecido, pero la noche no estuvo perdida, la apoteosis del final de sus vidas fue de pie aplaudida…

COSQUILLEO


Te regalo el paso del tiempo

para detenerlo en ese instante preciso

en que te pienso.

Bajo la mirada a la tierra.

Sí, me subió un cosquilleo,

¿será una mariposa oculta?,

¿Esas que aparecen en primavera?.

No, no puedo saberlo,

Acaso no importa,…

…importa sentir ese cosquilleo.

Te regalo un pensamiento,

envuelto en palabras,

para decirte nada,

y me respondas, te quiero.

ESQUIVANDO MIRADAS


Ando esquivando miradas

que me atropellan,

traspasando vitrinas,

de este escaparate sin dueño

y sin poder escaparme de ellas.

 

Ya no recuerdan muy bien la noche

en  que se rompieron las gotas de lluvia ,

esas que adornaban los cristales

de un cuarto nocturno,

cubículo iracundo

que se les regalaba

a cambio de un placer vouyerista,

de observar sus gestos ciegos

en un espacio de encuentro,

prestándose con los ojos vendados,

a dibujar la silueta de unos cuerpos inventados,

cobijándoles,

cuando  ya no existen

aunque nunca existieron entrelazados.

 

Sus miradas se cruzaron

en ese mercado de las vanidades fingidas,

pero apenas sus mundos

rozaron sus vidas

se rompió el encanto

cayéndose ambos,

de esa vitrina.