Rotará
el mundo sobre si mismo,
por última vez
No
mirará jamás a las estrellas
para
alinearse con ellas
No
serán necesarias cábalas,
profecías
ni más profetas.
Las
pitonisas habrán dejado de tener profesión
Ni
karmas, ni akáshicos abiertos,
Ni
mantras, ni estados de meditación,
El
puente que une las orillas distantes
desde
que el tiempo es tiempo,
se
habrá roto para siempre.
Sonará
en la noche
la
rotura de sus huellas en el vacío,
camino
de la despedida.
Ya no
habrá más un triste final,
no
habrá un final.
Porque
nada empezará de nuevo
No hay
tiempo
Y
nosotros no importamos
Todo
rueda según lo convenido
sin
saber desde cuándo, desde dónde y porqué.
Tal vez
ya ni importe el camino escogido
Hoy ya
no importa el camino
Todo
habrá acabado cuando tú te hayas ido.
Liliana Tavío Aguilar ©Agosto de 2013
La soledad entre los vericuetos de la belleza, el destierro donde el silencio taladra...... Monumentales versos, Liliana. Tu inspiración no decae.
ResponderEliminarGracias amigo, gracias
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