No respiro más allá de tu pesar
no me atrevo a robarte el aire
cuando ya no tengo
Escondido tras esa empalizada
que fuimos construyendo
se oculta un sentimiento azorado,
castigado,
por impetuoso,
por imprudente,
y temerario,
de provocador nacimiento
y equivocado destino.
es demasiado tarde para recuperar lo perdido
No quiso salir al recreo
y se quedó atrapado tras los cristales del sueño
No pudo gritar su desespero
mirando aquellos niños
que a él nunca le vieron
Triste y solitario sentimiento
deambulando tras las rejas del jardín prohibido
Ese,
que solo espera a los amantes de papel de arroz.
Esos,
que solo lloran tinta de versos derramados
en las noches en que las ninfas enfermaron
en el esfuerzo
desmedido
al azuzar la pasión y
el amor enceguecido
La realidad monta guardia a la puerta
del jardín prohibido
donde la razón acecha,
y donde el corazón ya no es oído.
Liliana Tavío
Aguilar@Marzo 2013
Cuando la pasion se siente como prohibida, se establece esa batalal sorda entre la razon que quiere silenciarla y el corazon que quieres gritarla. Que bien lo has expresado. perfecto tu poema. Me encanto.
ResponderEliminarGracias por tu instrospectivo mirar...
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