La
verdad del mundo
no la
encierra una gota de lluvia.
Eso es
deseo de poeta
cuando
encierra en un verso
su
ambición de agorero.
Hay tantas
verdades como vidas.
Y tantas
vidas como realidades.
Ni las
almas gemelas viven al tiempo la misma mirada
La soledad
que nos acontece
nos
nombra,
nos identifica,
nos da
forma.
Solos,
venimos
Solos,
nos iremos
Y en
medio,
el
mundo, tú, ellos, los otros
que al
final resultamos un “nosotros”.
Vencidos
o no,
Victoriosos
acaso de logros encontrados,
impuestos sutilmente,
sin
esfuerzo añadido ni conscientes.
Victoriosos
de una nada ganada.
Y por
encima de todo qué nos llevamos?
Alegrías,
penas,
ilusiones
perdidas,
sueños
conseguidos….estados.
El amor
dado, el amor conseguido…
El respeto
de los otros…..
¿Y yo?
¿y tu?...
te has
amado?
Te has
respetado?
Qué te
has dado?
Y empezamos
de nuevo preguntando ¿a qué hemos venido?
¿Por
qué no volamos?
Será porque
las alas no pesan
Y por
eso,
aún no
las hemos encontrado
Liliana Tavío Aguilar©Septiembre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario