Sé que
cuando no estés
se
apagará la luz
y ya no
vendrás más a mi.
No
habrá colores que dibujen el mandala
y no
habrá calma porque no habrá agitación
Tu
partida, será mi punto de partida
mi
entrada en el abismo
del que
nunca he salido.
Sé que
cuando te hayas ido
Una
garra invisible me arrancará un hálito de vida
Y un
suspiro se eternizará
mezclándose
con el polvo de estrellas
de una
noche cualquiera.
Algo de
mi alma dejará de acompañarme para irse contigo
Y te
dejaré marchar porque yo haya querido
Y te
dejaré marchar porque así ha sido escrito
Y
porque tú, sin saberlo tampoco,
También
así lo has consentido
Fiel a
un destino que no entiendes,
dolido y
derrotado
pesa en
tus espaldas el cumplimiento de la profecía de tu estirpe,
la de
los hombres perdidos…
Créeme,
si pudieras darte cuenta sin sufrir que todo lo vivido,
te ha
servido,
ahora
mismo podrías decir:
voy a
cerrar los ojos para morir en paz
Y yo lo
haré ,
cerrar
los ojos
para
traerte en cada noche
en las
que ya sabré que no estaré,
que no
estarás.
Dejaremos
una huella que nos identifique
cuando
en una esquina cualquiera de una vida cualquiera
volvamos
a cruzar las miradas
y
entonces nos reconozcamos
y
entonces estaremos a tiempo
de
recuperar lo que esta vida nos ha vetado.
Y
empezar siendo dos viejos desconocidos de un pasado
Y tal
vez entonces ponerle nombre al sentimiento,
hoy
innombrado
ese
prescrito, prohibido, amordazado
ese que
hoy nos ha matado.
Liliana
TavioAguilar©enero 2013
Un amor imposible, prohibido, nacido en el destiempo, que se guarda para ser vivido es sus huellas en su eternoaroma que permanecera cuando ya no se esta. preciso. Dublime poema.
ResponderEliminarGracias por venir...
Eliminar