Mis manos palpan la nada de tu rastro ausente
Los dientes de la noche cortan el velo del
ansia
Sin más armas que su propia boca
Sin más caricias que la seda de sus labios
Se paró el tiempo en el reloj de arena
Gravitan sin peso sus granos
Todo se detuvo en el instante de aquel primer
llanto
Nadie estaba para tu consuelo
Sola
Perdida en la mañana
Sola
Asustada sin saber que pasaba
Nacer ya era una osadía
Ciega en un mar de tinieblas
Sangre,
miedo , ruidos
Manos, gentes,…………. todas,
menos ella
Le faltó el aire de repente en su sangre
Aprendió de súbito
que sus pulmones aspiraban aire
desde ahí…supo
que el mundo costaba….
La vida costaba.
……………..De qué sirve el grito si se pierde en
el silencio
De qué sirve el grito si no tiene eco
De qué sirve el grito
De qué sirve………..
Interesantísimo tu pulso poético.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana
Agradecida por tus comentarios...un saludo
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