Llevaba
no sabía cuanto tiempo frente al mar, minutos, horas..contemplando con el
espíritu ese espectáculo de las aguas, vistiendo de espumas blancas las negras
rocas que nacieron lavas y ahora vivían eternamente mojadas, miraba como se
sucedían las olas para acabar a los pies de ellas rindiéndole pleitesía…cuando
oyó tras de si una voz que le decía…- ¿has tenido tiempo de darte cuenta que
ninguna ola es igual a otra? - , no quiso responder, su mirada estaba perdida
en el horizonte, ella solo deseaba alcanzarlo, y para ello quería entrar en esa
inmensidad heredera del firmamento, y nadar hasta esa línea que le prometía la
paz en la eternidad infinita a cambio de su vida, quería nadar hasta la
extenuación, hasta que las fuerzas le abandonaran y dejarse ir, dejarse hundir,
dejarse morir y alcanzar el infinito…que la devolviera nuevamente al universo,
pero ella era única, como cada ola.
"Decir"sentimientos
A veces se hacen pocas las palabras cuando se quieren “decir”sentimientos, y no se abarca todo ese universo que se quiere y se necesita expresar; otras veces no se puede exorcizar las emociones que nos estrangulan el alma , y a solas, en el acto más íntimo que una puede tener consigo misma, cuando la poesía adquiere ese matiz de eterna confidente, y su verbo es el tuyo, ahí se queda plasmado, compartido con el mundo lo que somos, la poesía se hace voz, nos desnuda y nos devuelve a nuestros orígenes eternos, al corazón del universo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario