Y bailé
hasta calmar mi locura
empapando
mi cuerpo bajo la lluvia,
una
pirueta que dominaba el espacio
que
entre tu y yo se abría.
Lluéveme
vida, le pido implorando
con los
brazos abiertos
al
cielo
sacia
mis ansias
que no
tienen cabida
La
fuerza del destino
mueve
los hilos de mis adentros
salpica
el suelo el sudor de mi entrega
y bailo
con la lluvia
mientras
el baile se vuelve una oración
al
firmamento
un
guiño en trance
una
habla apagada
que no
espera respuesta
Ella,
siempre a la deriva
Ella,
sin saber poner fronteras
Ella,
desnuda
...y
con tanta fuerza.
LilianaTA©Septiembre2014