"Decir"sentimientos


A veces se hacen pocas las palabras cuando se quieren “decir”sentimientos, y no se abarca todo ese universo que se quiere y se necesita expresar; otras veces no se puede exorcizar las emociones que nos estrangulan el alma , y a solas, en el acto más íntimo que una puede tener consigo misma, cuando la poesía adquiere ese matiz de eterna confidente, y su verbo es el tuyo, ahí se queda plasmado, compartido con el mundo lo que somos, la poesía se hace voz, nos desnuda y nos devuelve a nuestros orígenes eternos, al corazón del universo.

jueves, 30 de agosto de 2012

LOS PÁJAROS DE LA CORDURA



Los pájaros de la cordura

se han instalado en mis sienes

arropan con sus sombras

todo rastro de locura

escarban lombrices

entre los restos de mis pensamientos

rescatan hebras de algún sentimiento

que osó flotar hasta mis hemisferios

El músculo vital

baila a su propio compás

no hay regla que lo dirija

ni batuta que lo apunte,

mi dorso al descubierto

me indica que ya es tiempo

de perder el equilibrio,

y saltar al vacío,

experimentar el vuelo de Ícaro

sin alas de cera,

bajo un sol demoledor e incompasivo,

y me despliego en los colores nacarados de mis alas

y miro el rastro invisible de las migraciones por el cielo

les huelo

les siento

me inquieto

y alzo el vuelo…

 

Liliana Tavío Aguilar©Agosto 2012

SOBRE ESTE LADO DEL MUNDO


Colgando sobre este lado del mundo

mis pies respiran el vértigo del vacío.

Melancólica, mi mirada otea montículos

de recuerdos, valles de anhelos

entre las dudas de mis huellas.

Sola, en ese filo cortante del olvido

donde la memoria perdida

hizo gala de su atuendo

y desubicó mi vida

lanza sus dados trucados el destino

y me hace creer en una ganancia ficticia.

Mi vida en una tirada:

1-1; 2-3; 1-4; 1-5, 1-6…

no recuerdo como se juega

Tanto hace que juegan por mi, en esta vida?

 

Liliana Tavío Aguilar©Agosto 2012

SUCUMBIR A LA NOCHE


Puedo viajar y sucumbir a la noche
perdiendome entre sus calles,
y decirte que te quiero sin apenas conocerte,
solo por ser,
solo por estar,
estar ahi, esperándome
sabiendo quién soy
sin habernos cruzados antes
amándome desde lo infinito,
guardándome
el latir de un corazón leonado,
para renacer en ti
en el final del tunel,
al finalizar el trayecto
de este viaje sin boleto de vuelta...
Necesito gritar al mundo
mi nombre
decirme
bendecirme
guardarme
abrazarme
quererme
y gritar,
gritar mi nombre al universo
mirar estrellas en la inmensidad de la noche
y encontrarme en ellas,
o voy a morir de esta soledad que me acompaña
sin pagar billete
ni peaje,
y beber de su licor
en esencias de canela
para excitar mi ansias de saltar al vacío
y dejar atrás la nada
o formar parte de ella,
por siempre,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos
.............
 
Liliana Tavío Aguilar@ Mayo 2012
 
 

SEGUIRÉ TU RASTRO


Seguiré tu rastro

lamiendo mis huellas.

Ora perfilo este sendero,

ora transitas tú por él,

pero no nos vemos.

Nunca besaremos

al mismo tiempo

la línea imaginaria

que separa el encuentro.

Nunca transitaremos a la vez

por el mismo camino,

el eterno peregrinar

de saberse maldecido,

de vivir sin tenerse

entre el espacio y el tiempo

indefinido.

Liliana Tavío Aguilar@Agosto 2012

LUNA AZUL


Es tan clara la noche

que no se distinguen las estrellas,

no deja lugar a las penumbras

que justifican normalmente mi abandono.

El sonido sórdido del silencio

envuelve el valle,

pactan melodías sin música sus habitantes,

aúllan los perros,

friccionan sus alas los grillos,

croan desesperadas las ranas

y puedo intuir el sonido del mar batiente en la costa

subiendo por los riscos.

Y de repente se agota el eco,

y de repente se para el tiempo,

se congela la vida en un fotograma celeste.

Bordeando el perfil de la montaña,

vagan mis dedos por mi sienes

buscando respirar la magia

que me sople tu aliento,

zozobro a una quietud que me perturba

porque no sé a dónde me lleva.

Todo parece perfecto

cuando nada está en su sitio

cuando nada es lo que parece

cuando la luna azul sonríe seductora desde el cielo

dándonos otra oportunidad

de forjar nuevos sueños,

de hacerlos luego realidades

y volvernos a emborrachar con la vida

y así dormir nuevamente el sueño eterno,

hasta volver a despertar

entre los brazos de un dios caprichoso

que instiga mis instintos

que juega con mi conciencia

y forja mi destino.

 

Liliana Tavío Aguilar©Agosto 2012

sábado, 25 de agosto de 2012

Sin asunto...inconexa


Perdida, inconexa

remontando la noche vacía

testigo que castiga mi osadía

de pretender ser lo que no soy.

Hace tiempo que los jinetes de la imprudencia

galoparon mis tierras

pisoteando mi frágil herencia

de creerme salvada.

Hoy todo ha sido mentira,

se cumple esa profecía maldita.

Yo, el eslabón perdido de mi dinastía

aguerrida ante la vida

no surcaré los  mares desafiantes

no incurriré en batalla bizantinas

porque comprendí que solo eran

arabescas perfidias.

Acataré ese destino,

seré burlada a los dioses

y mi espíritu se disipará

en el perfil de tus dunas

para regresar a la tierra,

en silencio

sin música que me entierre,

que me acompañe,

que me dé la mano

para saltar al otro lado…

Y cerrar por fin los ojos

al final del epitafio.

 

Liliana Tavío Aguilar©Julio 2012

 

 

 

viernes, 24 de agosto de 2012

ENVIDIA


Lloro mi cuerpo que ya no es mío,

que me abandonó hace tiempo,

O yo lo abandoné a él, a su suerte ,

y ahora me quejo de su quejumbrosa compañía.

Lloro haber perdido el dominio de mis dominios

Y no saberme altiva, como en otro tiempo

Y  mientras, ella,

 no sabe que la miro

y  se mueve impávida sin más ataduras que la de su espíritu

Y yo, la miro y la miro,

 y mis manos se van tras sus formas simulándola en el aire

Y mis piernas se tensan temblorosas marcando saltos al vacío

Y contengo la respiración en una pirueta

Y  suda mi frente el sudor de su espalda

Contraigo el abdomen, tuerzo la figura,

Y dentro me grito:

Por dios, si soy yo!!!

Si ella soy yo!!

Esa Isadora  soy yo!!!,………………………………

Y caigo en el piso derrumbada………… porque sé que nunca podré volver a volar

Y la envidio

Y la celo

No sé quién es , no me importa saberlo

Es una gacela  danzando

que hace lo que yo ya no puedo

volar con alas en los pies,

alzando vuelo como una gaviota

volar al compás de sus deseos,

contonearse lujuriosa como una Venus desafiante

a las miradas obscenas del lado oscuro del deseo

de mi deseo.

Envidia, hoy envidio su arte, su soltura, sus posturas,

La música que sueña para ella

Que la mece, la acaricia, la embelesa,

Hoy, es lo que yo fui

Y no sé mirarlo de otra manera

Liliana Tavío Aguilar©Julio 2011

 

ME DESABROCHO EL ALMA


Me desabrocho el alma ante tu mirada

Supero el pudor de saberme desnuda

Ante tus ojos inquietos

Quiero que me mires mientras mantengo la tuya

Pero que resistas el desafío de la mía

Te reto a que me mires

Y me escudriñes

No escondo nada

Y lo albergo todo

Soy mujer que te abriga en sus entrañas

Y la niña que reclama tus caricias

Soy la noche que seduce tus instintos

Y derrocha por el día el licor del desatino.

Soy cuerda en las manos de tu música

O el badajo de tus pensamientos

Soy entera

Soy mermada

Soy sencilla y complicada

Soy la hechicera de los cuentos infantiles

Y la aremoga para las almas perdidas

Pero también soy la piel que tirita bajo tus manos

El beso que partió en la despedida

Alguien que se despierta si te nombra dormida

 Liliana Tavío Aguilar@Marzo de 2011

NO HE DE PODER




Me duelen los labios de morderme tu ausencia

enjaulada en este cuerpo que frena los instintos del alma

merodeo la locura de buscar placeres

donde no se pueden obtener.

 

Rasgo la tela de este cielo plomizo

con mis manos resecas de impotencia

clamando una mirada a las alturas

en un intento de sentirme a mi misma

y romper este molde encorsetado que me asfixia

 

Comprender que danzo

la danza maldita de los exiliados de la cordura,

cada vez que murmuro tu recuerdo.

 

Sentir estallar en mi centro

el inocuo grito de los paridos

sin angeles que custodien sus pasos,

haber llegado sin lugar de partida

a una tierra equivocada

desterrados de un paraiso ficticio

con las sensaciones atormentadas

escapando entre los dedos.

 

Huir de donde no se puede,

Atrapada en los sentimientos proscritos

que muertos antes de nacer

me indican

que no he de poder,

sencillamente,... no he de poder.

 

Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012

 

EN LA NOCHE


..Y me interno en la oscuridad de la ciudad

acompasando mi andar a los demás

en el aire flota el perfume de la noche.

Bajo la luz de neón

voy a encontrarte,

lo sé,

no conozco tu cara

ni el calor de tus manos              

te busco,

en los cristales de los bares

en los coches que pasan

en las fuentes iluminadas

mientras imagino tus manos

agarradas a mi cintura

tu boca madura

buscando la mía

aspirando mi esencia

enredado en mi pelo

volcando mis sentidos

en cada tramo de mi cuerpo

te presiento en mi deseo

hecho carne

te encuentro en la caricia del aire

te busco

palpando la oscura escena de las sombras

jugando a ser mariposas

y me das una mano y me invitas a volar

me alejas del mundo

de las quejas

del ruido

de esta vida que no es vida

me abduces

me seduces

me envuelves

me desatas de esta ignominia

que me castiga

por no querer jugar a su juego maldito

Tómame en ese vuelo

hazme el amor

tocando el cielo

y engulléme en ti

en tu sangre

para recorrer tus venas

oxigenar tus pulmones

con mi savia eterna

y descansar en ti

así , de esta manera.

 

Liliana Tavío Aguilar@ Mayo 2012

 

martes, 21 de agosto de 2012

UNA NOCHE SIN LUNA


Como una bestia encendida

rondo la noche de un lado a otro

olfateo el aire oscuro de un rastro invisible

busco un olor que me oriente

un aroma que delate tu presencia

una sombra que erize mis instintos

que me retorne por los caminos secretos

del imaginario perdido

en un viaje sin boleto.



Ensangrentada el hocico de olfatear miserias,

los cartílagos abiertos,

supurando heridas.

Resoplo mi respiración agitada,

cansada,

mojada

salpicada de saliva



Y no hallo lo que busco

y no busco,

el deseo hecho nada

Convertida en humo

hueca,

zarpada el alma,

VACÍA



Trepando de cerro en cerro

vuelvo gimiendo caricias rotas

lamiendo llagas abiertas

saboreando mistelas viejas

envenenadas en el tiempo de espera



No me arrepiento de ser el sonido del viento

augurando males

en las noches de tormentas

soplando el gélido aire de la soledad mortecina

aullando a la noche sin luna

atracando a la muerte en el puerto difunto

de este mar muerto

pesado,

...negro

......profundo....



Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012


lunes, 20 de agosto de 2012

CONMIGO MISMA

Ahora ,

un instante conmigo misma,

esperando al alba

donde de nuevo aparece esa batalla

perdida de antemano

e inutilmente olvidada.



Esa necesidad imperiosa

de preguntar

con respuestas preconcebidas

de mirar sin ver nada

ni siquiera el horizonte

que anuncie un final

Caminar en tinieblas

palpando el vacío



Sí,

se amontonan las incógnitas en mi garganta

intentar conocer mi madera

entender que todo es

el juego

de vivir

o morir sin epitafio

porque siempre ha de quedar

un epitafio.



Cómo ciega la lucidez de la verdad

cuando no quieres verla,

creer que solo con mirar las estrellas

puedes bajarlas, una a una

y sin escaleras.



Jugar al juego de las sombras

siendo tal vez más auténtica

bajo ellas

Abrirse paso desde las entrañas

como el último alarido de la tierra.



Cada poro lo invade un latido

cada latido un poema

un dolor

una pasión

un amor sin riendas

la cachetada del aire

que se vuelve huracán desmedido

azotando el alma incauta



Y la palabra que juega

respondiendo vacios

aprovechando ausencias

filtrando su poder allá por donde pueda,

engrandece sentimientos

o los aniquila sin prudencia



La palabra,

esa...

que nos crea

cuando nombra

nuestra existencia

o enmudece la vida cuando nos niega



Liliana Tavío@ Junio 2012

EL GUERRERO

Desenvainó su espada en alto,

alerta y dispuesto a cometer un crimen

contra el mundo.

Mil veces cortaba el aire

como un guerrero

invicto al cielo,

peleando con la nada que solo él miraba,

un grito de rabia acompañaba cada gesto

¿Con quién peleaba?

despeñaba tierra en cada movimiento

que caía al vacio insondable

del desfiladero,

luchaba desde la cima,

su silueta aguerrida

no encontraba rival

a su medida.

Y los años fueron pasando,

el guerrero seguía erguido allá arriba,

blandiendo su espada al vacío,

peleando sin claudicar en su empeño

pero los brios iban mermando,

y la nada le estaba pudiendo,

cayó de rodillas al suelo

y pensó que el final ya estaba resuelto,

pero no quiso darle tregua

y ponérselo fácil al cuento,

y se irguió apoyándose

en su espada de nuevo

y la lucidez del gesto

le abrió las puertas del cielo

y en el mismo acto giró el arma hacia su cuerpo

clavándosela en mitad del pecho.

En ese instante comprendió

quien había sido su contrincante,

en todo este tiempo,

y el gozo magnificó su épica,

que por fin halló la paz

desde la memoria de sus ancestros.

Liliana Tavío Aguilar @ Abril 2012

UN INSTANTE

Una mirada sin destino

la respiración de un deseo furtivo

la saliva en el borde de unos labios

de una lengua que la empuja

entre delirios,

un instante infinito de placer

la lujuria de tu boca

que me atrapa con alevosía

a un metro de distancia,

al otro lado de este presente

paralelo al destino

de sabernos en orillas diferentes.



Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012


NO ESTÁS

No estás

No importa

eres un pretexto para sincerarme sin ser vista.

Cuatro martinis me separan del sentimiento que no expreso

anestesian mi estar en ningún lado y soportarlo

hay un broche que no puedo abrir

para mirar adentro de esta piel

y descubrir de qué estoy hecha.

Me rindo,

lo admito,

sé que volveré más adelante,

mi ciclo está inconcluso,

no sé cuanto habré avanzado

cuando todo esto acabe.

Me resigno,

me entrego a la desesperanza de saberrme perdida

en un mundo que me festeja sin saber mi cumpleaños,

y yo no quiero eso,

miradas huecas,

intenciones vacías,

manos frías.

Camino o me caminan,

sumisa,

con los grilletes al cuello

esclava de un señor

sin rostro

que ostenta la dirección de mis pasos,

y me ofrezco entera sin mirarle a los ojos

palpita la sangre entre mis piernas,

se abren mis poros hacia el cielo,

esperando recibir su lluvia lasciva

para sucumbir al sacrificio de la carne

y calmar la furia de ese dios pagano

y calmar su deseo

que se transforma en el mío

y así pagar tributo por un tiempo más de espera

Ya no muero,

estoy muerta,

se clavan como cuchillos en mi garganta

los gritos que no he parido

y me desgüellan el alma,

que pobre,

incomprendida

y abandonada

se apaga

sin ser vista

en la tierra de los ciegos.



 Liliana Tavio Aguilar@Mayo 2012




DÉJAME

Déjame bordear la orilla de tu Oceáno

hundir mis pies en tu arena

ser gaviota que remonta tu cielo

o barrilete asida al viento

desmemoriando recuerdos



No importa la ubicuidad

que domestica las necesidades del alma

que despedaza un grito

y lo sucumbe a la nada



Déjame ser alguien que transite

ese espacio sin nombre

donde se dan cita las almas

extraviadas....

y los deseos adquieren la forma

de una noche anhelada



Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012


INGRÁVIDA


Ahogada



en la inmensidad de los sentidos,



el mar,



poeta errante que rodea al mundo,



acoge mi cuerpo sereno



de nadar desnuda en el tiempo.



No importa su paso



mientras el espíritu viva,



respirar en las profundidades del oceáno



sin miedo,



desear que me engulla el embudo



como un gusano negro



hacia el otro lado del universo.



Y volar entonces sin alas,



encontrar a Ïcaro bajo el cielo



que me da su mano



y me invita a probar el aire,



ingrávida,



al fin renacida,



libre



y desposeída de este cuerpo.



Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012




A VECES NO SABE UNA


No sé que espera una

cuando tiende al sol de estos muros

sus sentimientos

Cuando se desabrocha el alma

y expresa como se siente


No sé,

porque a veces es un grito desgarrado

que acompaña a un llanto

Otras,

el agua que reboza

el caudal de la existencia,

del amor sosegado,

del apasionado.


Inquiere el delirio del deseo

o la ingratitud avenida.


A veces, es una historia perdida

otras,

pintadas en el gris o en azul del cielo,

el canto de un instante

suplicando que se haga eterno.


En otras,

es la adrenalina servida

cuando la injusticia

lastima.


En ocasiones es solo,

alimentar a tu ego

u ordenar tu pensamiento.


Pero a veces,

buscas una mirada errante

y en otras,

simplemente decir

te quiero......



              A veces no sabe una

                                      que busca

                                          cuando tiende al sol de estos muros

                                                                                    sus sentimientos



Liliana Tavío Aguilar@Mayo 2012


domingo, 19 de agosto de 2012

LA PALABRA

Cierro los ojos

y aparecen las palabras

como fantasmas ateridos de si mismos,

giran,

me miran,

y como por arte de magia se pasean en hileras delante mio.



Hay momentos que se expresan por si solos

hay estados indefinidos que te apagan

hay dolores que no ubicas

hay vacíos que no tienen amo

hay lágrimas sin cauces

hay miedos sin derechos,

... o una felicidad inesperada.



Una sonrisa se escapó de su boca

y rodó cuesta abajo hasta sus pies

la pobre mueca no estaba acostumbrada

y perdió el equilibrio

en el esfuerzo.



Y cuando me llamas

resuena mi nombre

como metales lejanos

¿y a qué jugamos? - te digo-,

a salpicar poesía - me contestas-,

en las paredes de este cubículo de acero.

Y veo rodar tus versos de agua

resbalar pared abajo,

con suerte,

se formará un charco,

con suerte se creará océano.



Qué miedo da la palabra

cuando se nombra,

porque otorga vida,

......o la ignora



la palabra que extrae del pensamiento los deseos

y le da forma



y mi palabra te llama

...y mi palabra te nombra...



Liliana Tavío Aguilar @Mayo 2012




ENTREGADA

Afinar ,
el sonido de mi piel
al compás de tus caricias,
embelleciendo el aire de mi cuarto
que te perfila en el vacío de las penumbras
imaginando tu aliento,
exhalando el viento
en los campos de mi vientre.

Sentir,
la humedad de tus nubes regando mi valle,
desnuda en el abismo de tus ojos,
sentada en el borde de la mesa del querer.

Entregada,
en el comensal de tu alimento
con los ojos cerrados ,
abro la boca esperando
ambrosías de tus dedos henchidos,
deseosos de sucumbir a la espesura
de mi ser.

Y vuelo en el vuelo de la noche
con los pájaros nocturnos
que asidos a mi nuca
desprenden mi alma de tu boca
para diluirme en la inmensidad,
y poseerme completa,
porque me cela
en tus manos
y prefiere sacrificar
mi existencia.

Y caigo,
caigo de espaldas en tu mesa,
muerta en el éxtasis de tu lengua
entregada a la noche,
sin fronteras
Perfecta,
Entera.

Liliana Tavío Aguilar©Diciembre 2011